La historia de los hospitales en la India no empieza con el colonialismo europeo. Por el contrario, tiene raíces históricas profundas documentadas en las tradiciones clásicas. Destaca la descripción de los hospitales de Ayurveda que encontramos en el Caraka Saṃhitā (s. I), y que se corresponde con instituciones con funciones similares a las clínicas modernas: hospitalización prolongada, diagnóstico y tratamiento en distintas especialidades, cuidados físicos, pero también emocionales y espirituales, personal especializado y una logística organizativa propia. Antes incluso, existen también evidencias históricas de cómo fueron los primeros espacios asistenciales dentro de los monasterios budistas indios. En el presente artículo revisamos esta parte de la historia relacionada con Ayurveda a través de los autores más autorizados.
En la Escuela Superior de Ayurveda estamos comprometidos con la recuperación de la historia de la medicina india y sus instituciones, que han sido ignoradas por las academias modernas de historia y medicina. Por eso incluimos contenidos de divulgación en nuestro blog y también en nuestras formaciones de Diploma en Alimentación y Masaje Ayurveda y Máster en Medicina Ayurveda.
1. Hospitales de Ayurveda según el Caraka Saṃhitā
El Caraka Saṃhitā constituye la obra más antigua conservada en sánscrito dedicada exclusivamente a la medicina, y marca un punto de inflexión en la sistematización del conocimiento médico en la India antigua. En ella encontramos no sólo teorías fisiológicas y terapéuticas, sino también una notable descripción de lo que podemos considerar la institución hospitalaria, en términos tanto arquitectónicos como organizativos y humanos.
Necesidad e infraestructura de los hospitales ayurvédicos
El pasaje central dedicado a este tema se encuentra en el capítulo XV de la sección primera o Sūtrasthāna, fechado aproximadamente en el siglo I (aunque la redacción definitiva llega con Dṛḍhabala, ya en los siglos IV-V). A través de un diálogo entre el maestro Ātreya y su discípulo Agniveśa, se presenta la necesidad de disponer de un espacio preparado para administrar tratamientos médicos a pacientes ilustres como reyes o ministros, anticipando no solo medicamentos, sino también recursos alimentarios, infraestructura y personal. Esta reflexión se enmarca en la idea de que el éxito terapéutico depende tanto de la pericia del médico, como del contexto y condiciones en que se realiza el tratamiento.
Caraka describe la construcción de un edificio adecuado, cuya localización y diseño deben favorecer la recuperación del paciente: (1)
En primer lugar, se debe buscar un edificio espacioso, bien construido, con buena ventilación, espacio cómodo para moverse, situado a distancia de otros edificios grandes, libre de humos nocivos, luz excesiva, polvo, humedad, ruidos indeseables, vistas, tacto, sabor y olor. Debe constar de servicios básicos como acceso a agua, saneamiento (lavabo y baño) y una cocina con fogón y mortero…
Se menciona la necesidad de contar de instalaciones como morteros para preparar medicinas, letrinas, baños, cocinas, acceso al agua y materiales de limpieza. Es decir, no se trataba únicamente de un espacio para descansar, sino de una unidad médica funcional y autosuficiente.

Hospitales de Ayurveda en el Caraka Samhita y en la India antigua
Personal, recursos y aprovisionamiento de los hospitales de Ayurveda
El hospital debía contar con un equipo diverso de asistentes, entre los que se incluían cocineros, encargados del baño, masajistas, ayudantes para los movimientos del paciente, y personas responsables de moler hierbas medicinales. Todos ellos debían cumplir ciertas cualidades éticas y prácticas. Caraka distinguía entre el personal asistencial y el personal accesorio: (2)
Los profesionales asistenciales deben tener buena conducta, higiene, carácter, devoción, destreza, compasión y con conocimientos de enfermería y administración de terapias. Deben saber cocinar sopas, arroz, dar baños, masajes, manipular pacientes (encamados) y también formular medicamentos (moler, etc.). El personal debe estar dispuesto a realizar todas las tareas.
Además, deben designarse personas versadas en el canto, la interpretación de instrumentos musicales, la panegírica, la recitación de versos, las tradiciones antiguas, los relatos breves, la itihasa (historia), los puranas (textos espirituales antiguos), que aprendan rápido, que sean obedientes y que conozcan bien el tiempo y el lugar. Esto indica no solo una preocupación médica, sino también psicoemocional, anticipando una atención holística al paciente.
La lista de suministros necesarios es amplia y detallada. Incluye desde animales para la alimentación (perdices, liebres, antílopes, vacas lecheras), hasta utensilios de cocina y cama, instrumentos quirúrgicos, tubos para enemas, aceites, grasas, bebidas fermentadas, hierbas digestivas y tónicos.
Se detallan, además, los preparados médicos necesarios para las distintas terapias ayurvédicas: (3)
Hay que disponer de los siguientes alimentos y medicinas: ghee, aceite, grasa subcutánea, médula ósea, miel, phanita (un preparado de caña de azúcar), sal, combustible, varios tipos de vino como el preparado de miel, sidhu, sura, sauviraka, maireya, medaka, tushodaka, cuajada, suero, udasvit (una mezcla de agua y leche de mantequilla a partes iguales), dhanyamla (gachas agrias), arroz shali (Oryza sativa Linn. ), arroz shashtika (una variedad del anterior), mudga (soja verde), masha (soja negra), yava (Hordeum vulgara), tila (sésamo), kulattha (Dolichos bifforus), badara (Zizyphus jujube), mridvika (uvas), kashmarya (Gmelina arborea), parushaka (Grewia asiatica), abhaya (Terminalia chebula), amalaki (Emblica officinalis), bibhittaka (Termalia bellerica) , y otros medicamentos empleados en el oleado, la fomentación, la emesis, la purgación, los que tienen acción combinada, los que se sabe que detienen la emesis y la purgación, los aperitivos y los medicamentos pacificadores de vata, carminativos, otros medicamentos que favorecen el tratamiento de las complicaciones, y también los que son útiles en y después del tratamiento.
Este nivel de detalle no solo revela una práctica médica sofisticada, sino una logística compleja y premeditada, en línea con el concepto de un hospital plenamente funcional.
Caraka insistía en que todo este conjunto debía estar presente de antemano, como parte de una actitud de “preparación médica” que permita intervenir de manera eficiente ante cualquier complicación.
Funcionamiento de los hospitales de Ayurveda
El paciente, según la descripción clásica, debía permanecer varios días en el hospital. La atención era continua, y estaba orientada tanto a tratamientos específicos como a la rehabilitación. Por ejemplo, después del procedimiento de vamana (emesis terapéutica), se describe la necesidad de tomar un baño con agua tibia y hacer una dieta detallada en doce servicios, que permiten recuperar la fuerza de manera progresiva.
Cabe señalar que estos protocolos estaban diseñados principalmente para personas adineradas o de alto estatus social, aunque también se menciona que los pobres podían seguir el mismo tratamiento con medios más sencillos.
2. Los hospitales descritos en textos antiguos y por los viajeros
Dominik Wujastyk (2022) denuncia que la historia académica de la medicina ha ignorado sistemáticamente las tradiciones hospitalarias del sur y sudeste asiático anteriores a 1800. (4)
A juicio de Wujastyk, aunque ha habido algunos esfuerzos por llenar este vacío, muchos de los textos disponibles carecen de solidez metodológica. Sobre obras como las de Kutumbiah o Gurumurthy, defiende que son poco fiables. Además, señala que ciertos enfoques poscoloniales reivindicativos han provocado un efecto adverso. La excepción puede ser la obra de Meulenbeld, History of Indian Medical Literature, que ha transformado el estudio de la historia médica del sur de Asia. (5)
Los orígenes del pensamiento hospitalario en India
La historia documentada de la civilización india comienza en el tercer milenio antes de Cristo con la cultura harappense del valle del Indo, caracterizada por una notable planificación urbana, sistemas de drenaje y letrinas domésticas.
Con la llegada del pueblo ario, las concepciones de la salud aparecen en los himnos religiosos de los Vedas, compuestos en sánscrito arcaico durante la segunda mitad del segundo milenio a.C., en los que la enfermedad se atribuye a causas sobrenaturales: demonios, maldiciones o venenos.
La primera formulación médica estructurada aparece en los textos budistas del Canon Pāli, datados en torno al 250 a. C. En ellos, el Buda rechaza la idea de que todo sufrimiento se deba exclusivamente al karma negativo y enumera ocho causas de la enfermedad: (6)
Bilis, flema, viento, y su combinación patológica; cambios estacionales; esfuerzo inusual; causas externas; y karma maduro.
Esta lista marca un hito, porque es la primera vez que aparecen juntas estas categorías etiológicas que luego constituirán el núcleo doctrinal del Ayurveda. En los siglos siguientes se compilaron grandes enciclopedias médicas que abordaban anatomía, embriología, diagnóstico, cirugía, epidemias, farmacología y filosofía médica. Los tratados más conocidos son los atribuidos a Suśruta y Caraka, y en el siglo VII fueron sintetizados en la influyente Aṣṭāṅgahṛdaya Saṃhitā de Vāgbhaṭa.
Hospitales y salas de enfermos en el budismo temprano
Mucho antes de la compilación de los tratados clásicos y las descripciones de hospitales de Ayurveda, el entorno monástico budista de los siglos posteriores a la muerte del Buda (400 a. C.) constituye uno de los primeros contextos documentados, en los que aparecen referencias explícitas a espacios dedicados al cuidado de los enfermos. Aunque el término “hospital” en sentido estricto no figura en los textos canónicos, las fuentes ofrecen abundante evidencia de prácticas organizadas de atención médica en el seno de la vida monástica.
Uno de los ejemplos más claros es un pasaje del Saṃyutta Nikāya en el que el Buda acude a una gilāna-sālā, literalmente una “sala de enfermos”, para ofrecer una enseñanza. Como señala Kenneth Zysk, esta sala puede interpretarse como un espacio dentro del recinto monástico destinada al cuidado de los hermanos enfermos. (7)
El budismo temprano promovía activamente la atención de los enfermos entre los miembros de la saṅgha. El propio Buda, en pasajes del Mahāvagga, exhortaba al cuidado mutuo entre monjes. Con ello no solo instituía un principio ético de asistencia, sino que también asentaba las bases para la organización de la atención sanitaria en las comunidades monásticas.
El Mahāvagga también prescribe recursos básicos que los monjes deben aceptar como parte de su vida religiosa: (8)
La vida religiosa tiene la orina fermentada como medicamento de base. Debéis esforzaros por vivir con eso toda vuestra vida. Ghee, mantequilla, aceite, miel y melaza son asignaciones adicionales.
Estas referencias permiten deducir que los monasterios contaban con recursos medicinales organizados y compartidos, lo cual refuerza la idea de que funcionaban como espacios de atención médica colectiva, aunque no con la infraestructura de un hospital moderno.

Hospitales de Ayurveda en el Caraka Samhita y en la India antigua
Aśoka y los mitos sobre los hospitales en la India antigua
El emperador Aśoka (272–232 a.C.), de la dinastía Maurya, es recordado por su conversión al budismo y su promoción de valores como la no violencia, la moral pública y el bienestar social. En sus famosos edictos tallados en piedra, Aśoka menciona medidas sanitarias como la plantación de hierbas medicinales, árboles y pozos.
Según Wujastyk (2022), estas referencias han sido interpretadas erróneamente como evidencia de una red de hospitales. Tampoco el Edicto VII, que menciona pozos y lugares para descansar, aporta pruebas de hospitales. La confusión proviene de una mala traducción del término niṃsi[dha]yā, que algunos interpretaron como “casa de reposo”, cuando lo más probable es que se refiera a escalones de acceso a pozos.
Así, aunque Aśoka promovió medidas de salud pública en línea con los valores budistas, no construyó hospitales. La idea de una red de hospitales ayurvédicos durante su reinado es un mito historiográfico sin base textual.
Faxian y el monasterio de la salud
A comienzos del siglo V, el monje budista chino Faxian viajó a la India en peregrinación. En su paso por Pāṭaliputra —antigua capital del emperador Aśoka y centro del budismo en la región de Magadha— registró observaciones detalladas sobre la vida monástica y la organización de la asistencia pública. Además de elogiar la disciplina de los monjes y el dinamismo cultural de la ciudad, Faxian describió con claridad la existencia de un sistema de atención sanitaria abierto a la población: (9)
Los ancianos y jefes de familia establecieron instalaciones para el bienestar y el cuidado médico en la ciudad. Los pobres, los sintecho, los discapacitados y toda clase de enfermos acudían a estas instalaciones para recibir cuidados. Los médicos les daban alimentos y medicinas apropiados para restablecer su salud. Una vez curados, abandonaban el lugar.
Esta descripción constituye uno de los primeros testimonios históricos de un sistema cívico de atención médica, y ha sido considerada como un indicio temprano de formas institucionalizadas de asistencia sanitaria en el mundo.
El ārogya-vihāra de Kumrahār
Aproximadamente en el mismo periodo en que Faxian visitaba la región, se construyó en Kumrahār (a pocos kilómetros de la actual Patna) un edificio que la investigación arqueológica ha identificado como un posible ārogya-vihāra, literalmente, “monasterio de la salud”. La estructura contaba con varias salas de tamaños diversos, muros de ladrillo cocido y suelos de ladrillo, y entre los hallazgos se encontraron varias inscripciones que confirman su función.
La mención a Dhanvantari, dios de la medicina y figura central en la tradición ayurvédica, refuerza la hipótesis de que se trataba de una institución médica, probablemente integrada en un entorno monástico budista.
La combinación del testimonio de Faxian y la evidencia arqueológica de Kumrahār, permiten afirmar que en la India antigua existían espacios institucionales de cuidado médico, organizados y equipados para atender a la población vulnerable. Estos centros no solo anticipan el concepto moderno de hospital, sino que están estrechamente vinculados a la tradición médica ayurvédica y budista.
Aunque no se llamaran “hospitales” en sentido estricto, su función, su carácter inclusivo y su vinculación con figuras médicas como Dhanvantari, los sitúan dentro del desarrollo temprano de los hospitales en Ayurveda, entendidos como instituciones de sanación colectiva sostenidas por la comunidad.
Conclusión
Los hospitales ayurvédicos descritos en el Caraka Saṃhitā y en las narraciones autorizadas de viajeros, no solo eran centros de curación, sino que representaban una visión integral de la salud, que incluía la medicina física, mental y espiritual. Hoy en día, aunque la medicina moderna ha avanzado, muchos de los principios del Ayurveda siguen vigentes y se aplican en hospitales y centros de salud de todo el mundo, destacando la importancia de una atención holística. Al comprender las bases de estos antiguos hospitales, podemos ver cómo la sabiduría de hace miles de años sigue siendo esencial para lograr un bienestar completo en la medicina contemporánea.
Bibliografía
- Sharma PV, traductor y editor. Caraka Samhitā. Agniveśa´s tratise refined and annotated by Caraka and redacted by Dṛḍhabala, 4 vols. Varanasi: Chaukhambha Orientalia; 2003. Caraka Saṁhitā sutrasthāna XV: 6.
- Sharma PV, traductor y editor. Caraka Samhitā. Agniveśa´s tratise refined and annotated by Caraka and redacted by Dṛḍhabala, 4 vols. Varanasi: Chaukhambha Orientalia; 2003. Caraka Saṁhitā sutrasthāna XV: 7.
- Sharma PV, traductor y editor. Caraka Samhitā. Agniveśa´s tratise refined and annotated by Caraka and redacted by Dṛḍhabala, 4 vols. Varanasi: Chaukhambha Orientalia; 2003. Caraka Saṁhitā sutrasthāna XV: 7.
- Wujastyk D. The Evidence for Hospitals in Early India. History of Science in South Asia. 2022; 10 (February):1-43.
- Meulenbeld A History of Indian Medical Literature. Groningen Oriental studies; 1999.
- Ireland JD. Saṃyutta Nikāya: An Anthology. Kandy: The Buddhist Publication Society; 2006. Saṃyutta Nikāya I: 2.21.1.
- Zysk, Kenneth G. 2021. Doṣas by the Numbers: Buddhist Contributions to the Origins of the Tridoṣa-Theory in Early Indian Medical Literature With Comparisons to Early Greek Theories of the Humours. History of Science in South Asia. 2021; 9 (June). 1-29.
- Rhys TW, Oldenberg H. Vinaya Texts Translated from the Pâli. Part I: The Pātimokkha the Mahāvagga, I–IV. Oxford: Clarendon Press; 1881. Mahāvagga 1.30.4.
- Wujastyk D. The Evidence for Hospitals in Early India. History of Science in South Asia. 2022; 10 (February): 18.
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Escuela Superior de Āyurveda. [Internet]. Madrid: esĀyurveda; 2025. Hospitales de Ayurveda en el Caraka Samhita y en la India antigua.[Acceso 19/04/2025]. Disponible en: https://esayurveda.com/hospitales-de-ayurveda-en-el-caraka-samhita-y-en-la-india-antigua/
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