Ayurveda y Yoga son dos ciencias hermanadas. Tienen su origen en el Veda y evolucionaron con sorprendentes paralelismos. En este artículo me propongo profundizar en sus estrechas relaciones. ¿De dónde proceden exactamente estos conocimientos ancestrales? ¿Cómo evolucionaron? ¿Cómo se influyen mutuamente? ¿De qué forma pueden complementarse hoy Ayurveda y Yoga?
Introducción
Cuando en occidente hablamos de Ayurveda, tendemos a relacionarlo automáticamente con un sistema de medicina tradicional indio. Y el Yoga como un conjunto de disciplinas físico-mentales, también procedentes de la India. Pero lo cierto es que las relaciones entre Ayurveda y Yoga van más allá de la evocación exótica que nos sugiere todo lo que procede de la India. Son disciplinas que comparten el mismo objetivo, se originan de forma simultánea y a través de un proceso muy similar. Hoy día comparten también una extraordinaria popularidad dentro y fuera de la India. Veamos con más detalle cuáles son las relaciones entre Ayurveda y Yoga.
El Veda como origen común del Ayurveda y el Yoga
En la cosmovisión hindú todo está interconectado y comparte la misma fuente: el Veda. El Veda es el conjunto de textos sánscritos que recogen la liturgia de los pueblos indoeuropeos, que llegaron a Asia meridional durante el segundo milenio antes de Cristo. Es el origen de gran parte del pensamiento clásico indio, y se fue elaborando durante un amplio periodo que podría comprender desde el año 2.000 hasta el año 500 a. C.
Los historiadores y filólogos especializados sostienen la existencia de cuatro Vedas: Rig Veda, Atharva Veda, Yajur Veda y Sāma Veda. Además, se incluyen dentro de la literatura védica las Brāhmanas (trabajos litúrgicos), las Āranyakas (libros compuestos en el bosque) y las Upanishads, literatura filosófica vinculada a cada uno de los Vedas.
Ayurveda en el Veda
La tesis más aceptada sobre el origen de la medicina está contenida en el Sushruta Samhita, y considera la medicina Ayurveda como un apéndice o upāṅga del cuarto Veda, el Atharva Veda (s. IX a. C.). En este Veda se recogen de forma más clara las referencias en torno a la salud y la enfermedad. Comprende setecientos treinta y un himnos en los que el tratamiento de la enfermedad es, mayoritariamente, religioso y ritual. Son frecuentes las palabras sagradas (mantra), los amuletos (maṇāidhāraṇa), las pociones (auṣadha), los sacrificios (bali), las abluciones y los rituales de purificación. Pero también contiene relatos sobre anatomía, hierbas medicinales y clasificaciones patológicas (1).
Yoga en el Veda
El origen del Yoga no es tan claro. Existen evidencias arqueológicas que sugieren que las prácticas yóguicas existían ya en el valle del Indo, antes de la llegada de los arios y su cultura védica (2.000 a. C.). Pero el término yoga en la acepción que hoy conocemos aparece por primera vez en la Taittirīya-Upanishad (s. V a. C.) y en la Kāthaka-Upanishad (s. VIII – V a. C).
Estas formas de Ayurveda y Yoga no son exactamente las que luego se consolidaron y hoy conocemos, sino una suerte de conocimientos primitivos que sirvieron de semilla. Su origen, como he referido, coincide prácticamente en el tiempo. Y son el producto del pensamiento mágico y religioso, impregnado de la ideología brahmánica.
Carka y Patanjali: dos sabios y una misión
¿Cómo se transformaron los conocimientos primitivos del Veda en las ortodoxias del Ayurveda y el Yoga? Este salto epistemológico fue posible gracias al desarrollo de los sistemas filosóficos y el empirismo. No se cuestionaba el Veda como fuente válida de conocimiento, pero sí se abría la puerta a otros métodos como la percepción o el razonamiento, a través de la experiencia sensible.
Lo sorprendente es que esta evolución volvió a coincidir en el tiempo para Ayurveda y Yoga, y ocurrió además de forma muy similar. Dos figuras históricas fueron las protagonistas de este logro, Caraka para Ayurveda y Patanjali para Yoga.
La clave de todo fue el desarrollo del pensamiento filosófico. A partir de los conceptos contenidos en las primeras Upanishads (s. VIII a. C.) empezaron a emerger varias escuelas de pensamiento. Centraron sus debates en torno a ideas como la causalidad, el “yo” o la existencia de Dios. En la tradición índica se describen seis sistemas ortodoxos de filosofía o darśana(s), habitualmente agrupados en parejas: Sāṁkhya–Yoga, Nyāya–Vaiśesika y Mīmāmsā–Vedānta.
Caraka y Ayurveda
En el s. I, Caraka recopiló en el Caraka Saṁhitā los conocimientos que ya existían relacionados con la salud y la enfermedad. La doctrina del Caraka presenta una filosofía propia, que combina armónicamente los argumentos de la ortodoxia hindú y de filosofías tan dispares como Sāṁkhya y Vaiśeṣika. Aunque también pueden encontrarse ideas de las filosofías Vedānta, Nyāya y Yoga (2).
A partir de Caraka la medicina se convirtió un conocimiento perfectamente racional. La experiencia adquirió un rol más importante, y permitió elaborar una compleja teoría fisiopatológica, que fue imbricándose en los conceptos filosóficos previos (3). La magia y el misticismo pasaron así a un segundo plano en la práctica médica. Solo se apelaba a las fuerzas demoníacas en casos especiales como el delirio, la “posesión” o las enfermedades infantiles. Mientras que la religión quedó relegada a ciertas ceremonias y rituales como el nacimiento.
Patanjali y el Yoga
Por su parte, Patañjali recopiló las teorías y prácticas ascéticas conocidas hasta su época, para codificar el Yoga clásico o Rāja Yoga. Lo hizo en su obra Yogasūtras o “Aforismos del Yoga”, datada en torno al año 200. Posteriormente se escribieron muchos comentarios sánscritos acerca del tratado, entre los que destaca el Yoga-Bhásya de Vyása (s. V).
Rāja Yoga es por sí mismo uno de los seis sistemas filosóficos hindúes. La filosofía Yoga coincide en casi todos los aspectos con la filosofía Sāṁkhya, la más antigua de todas. Con dos excepciones destacadas:
- A diferencia de la filosofía Sāṁkhya, Yoga postula la existencia de un Dios.
- Sāṁkhya señala al conocimiento puro (viveka) como origen de la liberación, mientras que Yoga pone el énfasis en la depuración de la conciencia.
Es esta depuración la que explica los métodos psicofísicos que caracterizan todas las formas de Yoga, y que persiguen la expresión de la naturaleza oculta del alma (purusha) como fin último.
Ayurveda y Yoga no solo son una revolución epistemológica al plantear nuevas formas de conocimiento. También suponen un giro antropocéntrico para abrazar la vida, y depositar en la razón y las capacidades humanas, las herramientas que posibilitan la salvación del alma.
Influencias entre Ayurveda y Yoga
Yoga está presente en Ayurveda. Por ejemplo en la definición de la experiencia, en la referencia a Dios, en la propuesta de salvación, o en la descripción de rutinas de auto-perfeccionamiento. Pero también podemos observar numerosos elementos ayurvédicos en el Yoga.
Presencia de Yoga en Ayurveda
Es muy significativo observar cómo en el Caraka Saṁhitā śārīrasthāna se describe el mundo sensible como el escenario de las experiencias felices y dolorosas. Y a continuación presenta como solución para eliminarlas, la posibilidad de que la mente se asiente firmemente en el alma (atma sthe manasi sthire). Posteriormente se mencionan los ocho poderes que el individuo puede alcanzar, en clara alusión a los que también se citan en el Yoga clásico.
El tratamiento ayurvédico es completamente racional. Pero hay momentos en los que también apela a la intervención divina. Esto puede interpretarse como otra influencia de la filosofía Yoga. La figura de Dios en Yoga es igual a la presentada en Ayurveda, es decir, al mismo tiempo causal y paradójica.
Pero más clara y directa es la relación de mokṣa (salvación) y Yoga que se menciona en el Caraka Saṁhitā śārīrasthāna II: 137-156. Aquí se presenta mokṣa como el objetivo vital del ser humano, y lo define como la aniquilación completa de toda participación con el mundo fenomenológico. Yoga es el medio para lograr la aniquilación, en la medida que facilita las técnicas para abstraerse de ese contacto de forma temporal. Y mokṣa es la abstracción absoluta (4).
Todo es el resultado del camino que realiza el individuo para fomentar sattva como cualidad mental más deseada, en detrimento de rajas y tamas. Este camino muestra grandes similitudes en Ayurveda y Yoga. En Yoga se traza una ascesis que lleva al yogui desde la ética hasta el control de la mente, pasando por el dominio del cuerpo. Todo mediante disciplinas y prácticas muy específicas. Análogamente, en Ayurveda se siguen una serie de rutinas diarias (dinacharya) y estacionales (rtucharya), destinadas a fomentar la salud física y mental.
Presencia de Ayurveda en Yoga
El origen del Yoga seguramente estuvo en los gremios de sanadores de la antigua India. Las formas más heterodoxas de Yoga han desarrollado técnicas de limpieza que están muy probablemente inspiradas en el panchakarma ayurvédico, mucho más amplio y sofisticado.
En el Yoga clásico, por ejemplo Yogasūtras 4.1, se recomienda el consumo de medicinas (aushadha) para lograr la perfección (5). Por tanto, la medicina ayurvédica ha podido tener un valor para el Yoga más relevante del que hoy observamos.
Conclusiones
Ayurveda y Yoga son dos disciplinas complementarias. Comparten el objetivo de la liberación (mokṣa) o eliminación del sufrimiento que, a su vez, se relaciona con la ignorancia. Pero sus objetos de trabajo son diferentes. Ayurveda se ocupa especialmente del equilibrio y la salud física y mental, y Yoga persigue la transformación de la conciencia.
En cierto modo son una extensión la una de la otra. La medicina Ayurveda como conocimiento empírico y aplicado, se erige como la mejor herramienta para lograr una mente y un cuerpo sanos, que son necesarios para proseguir el trabajo hacia la liberación.
Por su parte, Yoga toma el relevo de Ayurveda para conseguir la perfección de la mente. Ese trabajo es mucho más fácil cuando existe la salud y el equilibrio que proporciona Ayurveda. Pero Ayurveda apenas presenta un desarrollo propio y específico sobre cómo alcanzar a la liberación. Para eso se apoya en el Yoga, cuya ascesis permite, paso a paso, eliminar las impurezas que limitan nuestra conciencia.
Bibliografía
- Zimmer H.R. The Science of Hindu Medicine. Vadodara: Good Companions; 2.000.
- Larson G.J. Ayurveda and the Hindu Philosophical Systems. Philosophy East and West. 1.987; 37(3), 245-259.
- Filliozat J. The classical doctrine of Indian Medicine. Its origins and its Greek Parallels. Delhi: Munshiram Manoharlal; 1.964.
- Sharma PV, traductor y editor. Caraka Samhitā. Agniveśa´s tratise refined and annotated by Caraka and redacted by Dṛḍhabala, 4 vols. Varanasi: Chaukhambha Orientalia; 2.003.
- Pujol O. Yogasūtras. Los Aforismos del Yoga. Barcelona: Kairós; 2.016.
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Escuela Superior de Āyurveda. [Internet]. Madrid: José Manuel Muñoz Muñoz; 2020. Ayurveda y Yoga.[Acceso 19/12/2024]. Disponible en: https://esayurveda.com/ayurveda-y-yoga/
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